martes, 25 de noviembre de 2014

...un 25 de noviembre

Los años pasan la vida evoluciona, lo que fuimos ayer quizás mañana no será. Es importante entonces aprovechar el hoy y ahora, no vivir del pasado ni alucinar con lo que vendrá. Los años pasan y a su paso dejan huellas, huellas que en el rostro surcos dejarán, una arruga más una arruga menos no es lo que importa, lo importante es nuestra esencia que en los demás podamos dejar.

Estar vivo es sentirse bien en el camino, las preguntas de ¿por qué a mí? están demás. Lo vital es nunca perder el rumbo del destino y disfrutar con creces de quien te quiere acompañar. Estar vivo es estar agradecido, disfrutar a concho cada paso que das, es no tener miedo a los errores ni al futuro, es confiar siempre de que sólo no estarás.

Si siembras trigo, trigo es lo que cosechas, si siembras discordias problemas tendrás, si siembras odio el mal vendrá al acecho, si siembras poco un pobre serás. En la vida he conocido mucha gente y a veces me pregunto ¿con qué imagen me recordarán? Hay quienes nunca olvidarán tu siembra, si siembras abundante, abundante segarás.

Un 25 de noviembre llegué yo a este mundo, a mi familia la he hecho reír y llorar, he dado muchas alegrías también tristezas, siempre he dado mucho que hacer a los demás. A mis amigos también di decepciones, siempre a los que amo he hecho llorar, porque en la vida he cometido mil y un errores, a veces tropiezo pero me vuelvo a parar.

En cumpleaños siempre me inspiro un poco, me gusta escribir, me gusta teclear. Pasmar un poco lo que vivo y siento, quizás a más de alguien le puede gustar. A alguien importante que me postule a un Nobel, o que quiera enseñarme a escribir de verdad. O que simplemente al leer estas líneas sonría y entienda, que este es un regalo para quien hoy me quieren saludar!