Estoy enormemente agradecido, pues sin lugar a dudas este año Dios me ha bendecido. No hay espacio entonces para quejas, para llantos, ni arrepentimientos, tan solo gratitud, reflexión y contentamiento.
Gratitud porque nada me ha faltado, cada día que pasa Dios me ha sustentado y reconozco que todo lo que tengo lo he recibido de su mano, pues Él da fruto y resultados a mi trabajo y a todo lo que hago.
Gratitud porque descubrí personas increíbles, que de forma sincera y honesta se hicieron imprescindibles. Gratitud porque los amigos de siempre, siguen siendo los mejores aún cuando no estén presente.
Este 2013 estoy dispuesto a aprender, a llorar y a reír, a no tener miedo de los recuerdos, a construir sobre cimientos firmes. Dispuesto a luchar por lo que quiero, a sonreírle a los problemas, a respetar mi propia historia, a ser yo mismo siempre.
Quiero soñar en grande, quiero abrirme a nuevos caminos, quiero sembrar expectativas altas, no negarme nunca al amor. Quiero ser transparente, ofrecer siempre mi ayuda, vivir con compromiso, no tenerle miedo a la muerte.
Quiero estar ahí siempre donde se me necesite, quiero amar siempre sin importar lo que digan. Quiero hacerme imprescindible en el corazón de los que amo, quiero rodearme de gente que ame incondicionalmente.
Anhelo que Dios a todos bendiga, y que puedan en Él renovarse, para que caminen y corran, sin cansarse ni fatigarse. Deseo que este 2013, puedan volar bien alto, que nada interrumpa sus sueños, que no renuncien ante el fracaso. Deseo de todo corazón, que siga alumbrado mi camino, para el próximo año terminar agradecido por lo nuevo que he vivido.